en esta parte todas las semanas estare poniendo que significa el poeta gotico desde muchos espacios litrarios
La poesía está ligada tanto al amor como a la desdicha: el poeta sólo nos sugiere un vehículo por donde transitar. Los versos son suyos, pero el amor y el dolor son nuestra propiedad, ya que para sentir placer con la lectura de la mejor poesía debemos aportar algo fundamental: la experiencia. Y así podremos sufrir, amar y odiar a través de un poema, sólo si hemos sufrido, amado y odiado en nuestra propia vida. La felicidad completa anula a la poesía, tanto como a cualquier otra expresión del arte; y hasta puede afirmarse que, sin desdicha, no habría poesía; y más aún, no habría vida.
Dejemos entonces que los poetas canten nuestro sufrimiento, que nos relaten las formas de nuestro amor y nuestra pena; que usen nuestros recuerdos para devolvernos una tristeza más pura, menos terrenal, despojada de las miserias cotidianas; una tristeza que justifique nuestras lágrimas aquellas pálidas tardes que la poesía nos ha regalado.
Es posible que nuestra biblioteca de poesía gótica sea criticada por los fundamentalistas de la literatura, y a decir verdad, poco nos importa. Nuestro amor hacia la poesía va de la mano a nuestra ignorancia en cuestiones de género, razón por la cuál, podemos agrupar los poemas siguiendo un sólo parámetro: nuestro capricho.
La poesía está ligada tanto al amor como a la desdicha: el poeta sólo nos sugiere un vehículo por donde transitar. Los versos son suyos, pero el amor y el dolor son nuestra propiedad, ya que para sentir placer con la lectura de la mejor poesía debemos aportar algo fundamental: la experiencia. Y así podremos sufrir, amar y odiar a través de un poema, sólo si hemos sufrido, amado y odiado en nuestra propia vida. La felicidad completa anula a la poesía, tanto como a cualquier otra expresión del arte; y hasta puede afirmarse que, sin desdicha, no habría poesía; y más aún, no habría vida.
Dejemos entonces que los poetas canten nuestro sufrimiento, que nos relaten las formas de nuestro amor y nuestra pena; que usen nuestros recuerdos para devolvernos una tristeza más pura, menos terrenal, despojada de las miserias cotidianas; una tristeza que justifique nuestras lágrimas aquellas pálidas tardes que la poesía nos ha regalado.
Es posible que nuestra biblioteca de poesía gótica sea criticada por los fundamentalistas de la literatura, y a decir verdad, poco nos importa. Nuestro amor hacia la poesía va de la mano a nuestra ignorancia en cuestiones de género, razón por la cuál, podemos agrupar los poemas siguiendo un sólo parámetro: nuestro capricho.
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